- Nombre Científico: Turdus rufiventris Que significa "zorzal de vientre colorado", por la llamativa coloración ventral. - Distribución: Tiene una amplia distribución por bosques tupidos y selvas de la mitad meridional de América del Sur, desde el oeste de Bolivia, todo Paraguay y Uruguay, gran parte de la región austral brasileña hasta el centro y norte de la Argentina. En Buenos Aires se extendió durante la segunda mitad del siglo XX desde los montes ribereños y bosques de tala del nordeste provincial, hacia gran parte del norte y este del territorio a través de las arboledas de estancias y poblados. En la Argentina se ha convertido en una especie abundante en ciudades. - Ambiente: Frecuenta tanto las copas de los árboles como el suelo. Abundante en jardines y parques con césped y árboles. Encuentra refugio inclusive en los pulmones de manzana vegetados del centro, rodeado de grandes edificios. Se los observa recorrer el pasto corto en busca de lombrices después de lluvias intensas, por ejemplo en Palermo y Agronomía. - Tamaño: Peso: 70 gramos. Largo del cuerpo: 25-26 cm. Largo del pico: 2 cm. - Plumaje: Párpado amarillo. Dorso pardo, ventral rojo anaranjado. Garganta con fino estriado pardo sobre fondo blanquecino. - Nido: El nido es circular, abierto, con forma de taza con bordes anchos, de unos 13 a 15 cm de diámetro externo y 6 a 7,5 cm de alto. Está construido con fibras vegetales, tapizado en su interior con ramillas finas y hierbas tiernas. Allí colocan tres a cuatro huevos celestes con pintas marrones. - Hábitos alimenticios: Busca frutos carnosos que constituyen la base de su comida, tanto los de tamaños pequeños que puede engullir enteros (hasta las dimensiones de una aceituna) como los más grandes que suele picar para abrirlos y consumir su pulpa. Es habitual que resulte un buen dispersor de las semillas de las plantas que consume. Cuando camina por el suelo, se dedica a hurgar entre la hojarasca o los mantillos orgánicos en busca de lombrices que son de su especial predilección, entre otros invertebrados que completan su dieta. - Canto: Hacia fines de invierno antes de amanecer empieza a ensayar su canto melodioso y reiterativo, que llama la atención de la gente. En las ciudades, resulta notable sus vocalizaciones, que alcanzan una particular sonoridad en el silencio matinal, antes de iniciarse el bullicio urbano. Durante el día también es posible escuchar sus melodías y otros reclamos cortos. - Otras características: Pico casi recto, en los machos amarillo. - Identificación: dorso pardo oliváceo, garganta blanquecina, estriada de pardo. Ventral rufo anaranjado.
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